domingo, 26 de junio de 2011

Capitulo 3: Un camino y varias hazañas dificiles

Despiertas y te quedas tirada, descubres que estas en el pasto junto al árbol que te habías trepado. Te preguntas si te caíste y quizás eso te dejo inconsciente pero no lo sabes, solo supones. No sientes dolor en ninguna parte del cuerpo, no tienes raspones, no parece que te hubieras golpeado. Te inclinas hacia adelante quedándote sentada, mirando a tu alrededor. Es de día, el sol no esta tan fuerte, toda sensación de hambre y sed habían desaparecido.
Sientes que pasan horas y sigues sentada allí, por que no te mueves? Por que no te levantas e intentas salir de allí? Finalmente lo haces, te diriges hacia el lado de tu espalda, supones que la dirección de la rama que escogiste era por la que venias y que hacia delante de ésta es donde debes dirigirte. Está bien, no estás mal encaminada.
Llega a tu mente el vago recuerdo de lo que crees fue un sueño, piensas en lo raro que fue y en lo real que se sintió, pero no te detienes en mas detalles, solo tienes esa sensación de sueño interrumpido con mezcla de realidad que invade tu cuerpo y no sabes si tomarlo como premonición, o simplemente nada.
Caminas por lo que parece ser un sendero, llegando al final escuchas ruidos, suena a agua, a cascada, a todo lo que deseaste hasta ese dia. Apuras tu paso, no sientes la debilidad que tenias antes asi que te animas y corres, llegas al final del sendero y solo ves una pared de enredaderas. Piensas un buen rato como poder atravesarla, buscas algún agujero por el cual puedas meterte hasta que lo encuentras; te metes y comienzas la travesía lentamente procurando no lastimarte, el sonido del agua esta cada vez mas cerca, piensas en tomarla, limpiarte, limpiar tu ropa; una inmensa felicidad invade tu persona, para cualquiera seria una tontería y para ti es un regalo al que no desperdiciaras. Continuas hacia delante, llegando al final descubres lo que menos esperabas, lo que mas te aterra. Estas en un presipicio, una caída de al menos 3 pisos de un edificio, te acuestas para observar mejor hacia abajo, no parece haber piedras, miras a los costados a ver si existe otra forma de llegar sin caer, aunque sea trepándote. No tienes ni posibilidad de tomar envión para poder caer puesto que es todo enredaderas, prefieres ver la forma de escalar.
Encuentras una zona de enredaderas hacia abajo, piensas en arrastrarte hacia allí y lograr bajar como si estas fuesen una escalera. Al llegar, el vértigo lo sientes hasta el cuello, un nudo en tu estomago te impide continuar, por un momento prefieres evitar riesgos. Pero que tonta! Tus miedos no te dejan seguir!!! Piensas en todas las oportunidades perdidas por tus estúpidos miedos y dices “esta vez no!” comienzas a acomodarte para escalar en la enredadera, miras hacia abajo y sabes que la posibilidad de que mueras existe pero no importa, lo olvidas. Tu agitación, tu respiración, tu corazón casi saliendo de tu pecho, todo te motiva a apurar la situación. Comienzas agarrándote de una de las ramas y colocando el pie en otra, siempre teniendo en vista aquellas que parecen ser fuertes para que soporten tu peso.
Pasan como quince minutos en tu mente, sientes que vas muy lento, pero vas bien!, te motivas a ti misma porque estas bien ubicada, no sientes riesgos de caer, vas calmándote un poco y sigues. El tiempo cada vez mas lento, en contra de tu desesperación por llegar, no ayudan en nada. Escuchas el terrible silencio que hay a tu alrededor, ni el viento golpeteando sobre las hojas de la enredadera ayuda a evitar que escuches tus propios latidos.
Te distraes viendo las hojas moverse y tu pie se coloca en una rama que no tenia continuación, logrando que esta se rompa. Tonta! Que no puedes distraerte en otro momento? Pero no… la cabeza tuya esta muy cansada de tanto viaje, atorada de pensamientos, llena del todo y de la nada al mismo tiempo. Tratas de calmarte, de no desesperar, tu pie intenta encontrar otro lugar donde ubicarse y seguir el camino, aun te sostienes de ambas manos y un pie, tu puedes! Sabes que tu puedes!.
Estos son momentos de soledad donde solo tu misma puedes alentarte para seguir adelante, sabes que no hay mami, que no hay papi, que no hay peros. Estas tu y nadie mas que tu y es tu mente la que debe ser fuerte y ayudar a contrarrestar los males que van ocurriendo en tu trayecto.
Logras estabilizarte, costó pero ya esta! Cada vez falta menos, aunque sientes que pasaste una hora trepando, finalmente ya casi llegas al final. Pegas un salto hacia la pequeña orilla que hay junto al rio. Caes de golpe pero rápidamente te levantes y corres con emoción hacia el agua, tomas tanta cantidad que sientes que te acabaras todo. Pasado un buen rato comienzas la limpieza, tu ropa mientras aseas tu cuerpo, ni temor a que te vean tienes, sabes que estás sola allí, que mas queda?.
Aprovechas y miras mejor tu cuerpo para ver si tienes heridas en alguna zona, debido a la supuesta caída desde el árbol, pero no encuentras nada.
Viendo que estas en un rio piensas en pescado, piensas en la orilla, en ramas y fuego. Toda una cadena de ideas pasa por tu mente, acabar con el hambre era tu siguiente paso. Ya todas las ideas sobre el asco habían desaparecido, ahora no importaba nada, solo querías sobrevivir.
Una vez que seco tu ropa con el sol de lo que aparenta ser el mediodía, una vez que te cambiaste, partes en búsqueda de ramas y piedras, para quemar, hacer el fuego y construir una lanza. Pasas un largo rato hallando cosas similares a las que pretendías encontrar, de algo servirán, piensas. Con algunas piedras comienzas a producir chispas en las ramas viejas y secas en acumulaste en un lugar, soplando cada oportunidad que encuentras conveniente para que se produzca la llama. Pasa un largo rato, en varios momentos peleaste con las piedras, maldijiste, tiraste todo, volviste a ponerlo en su lugar y de nada servía hasta que por fin logras una chispa!!! “persevera y triunfaras!” acaso lo olvidas? Más cuando estas intentando hacer algo de lo que nunca tuviste practica.
Ya tienes el fuego, ahora la lanza. Tomas una rama larga y comienzas a afilar la punta con una piedra. Lo irónico es que te guías de cosas que viste en la televisión. Pero vas bien! Ahora volver al agua y esperar que pase algún pez al que puedas cazar. Pasa un buen rato, algún que otro animalito pasó pero no logras con su ritmo y velocidad. Tranquila! Que ya lo lograras. Sientes una hora pasar, hora y media, el sol desapareciendo y solo tienes un pez de tamaño mediano, por un buen rato que sigues intentándolo, logras cazar algunos mas. Estas contenta, piensas que si alguien te viera, de todos aquellos que nunca esperaron nada de ti, si aquellas personas te vieran lo que has logrado…
Cocinas el pescado en el fuego y aunque te cuesta cortarlo con piedras y ramas y te de asco comerlo así, lo haces. Pasado un rato ya no sientes la diferencia, el olor del rio, el mismo pescado, la suciedad y todo lo que pasaban por tu mente ya no importan. Saciaste tu hambre y solo resta descansar luego de un día agotador como éste.
Te acurrucas junto a la fogata que por suerte se ha vuelto grande y duradera y entras en profundo sueño. Contenta, sientes que puedes dormir en paz.

Capitulo 2: Un dia diferente


Una luz blanca invade tu sueño, tus parpados se achican, parpadeas una y otra vez comenzando a abrir los ojos, estas recostada boca arriba, sientes viento en tu cara, escuchas voces, diferentes tonalidades, de pronto descubres que se trata de hombres y mujeres, hablan rápido, están explicando algo, una situación pero tu cabeza no te permite entender nada en estos momentos, sientes que la voz de ellos esta agitada, como si corrieran. Estas inmóvil pero ya puedes ver mejor, en realidad mejor es nada, estas mirando hacia arriba, un techo que se mueve… ¿un techo que se mueve? ¿un techo? No ayuda mucho a descubrir lo que pasa y el donde estas hasta que volteas un poco la mirada y descubres que esas voces, esos hombres y mujeres que oias, son enfermeros y que su voz agitada es motivo de que van corriendo en lo que parece ser tu camilla con rapidez hacia quién sabe donde.
Te preguntas que es lo que pasó, porque estas en una camilla inmóvil, aun asi no dices nada, no haces el intento tampoco, no intentas moverte… solo te quedas pensando. Lo último que recuerdas es dormirte en un árbol. Caes en un profundo sueño y lo ultimo que escuchas es que eran las 4.30.
Escuchas el sonido de los típicos aparatos de hospital, lo que simula los latidos de tu corazón con un intenso “pip” “pip””pip”, abres lentamente los ojos y una habitación blanca con un televisor arriba y una ventana hacia la izquierda con muchísima luz entrante es lo primero que logras ver. No te detienes a mas detalles, no entiendes que ocurre, estas sola y te sientes cansada, respiras profundamente y sueltas una bocanada de aire, pero no sientes que la sueltas, te cuestionas lo raro de ello por un momento y continuas analizándolo todo.
Intentas recordar lo último que pasó, como es que llegaste a esa situación; sientes el peso de tu cuello de estar en la misma posición por horas y horas. Intentas ver tu mano, observas que uno de tus dedos esta sujetado por lo que parece ser una perilla blanca o un gancho, que de tu muñeca sale un cable gris; ahora tratas de moverla, levantas con mucha dificultad el dedo índice, pareciera que tuvieras piedras encima.
Oyes rechinar la puerta y notas que la manija se abre, que una mujer entra ¿esta disfrazada? Ves que tiene un guardapolvo blanco cortito hasta la cintura y un pantalón ancho también blanco, se te acerca con una sonrisa, su cabello rubio, limpio, largo y semiondulado te provoca una especie de envidia. Ves que se pone a tu izquierda revisando algo que no distingues, te saluda como si fuera el mejor de los días, como una madre despertando a su hijo, con una alegría que invade su voz.
-         Buenos días señorita! A ver cómo andamos hoy, que tal la noche? Espero que bien. (se pone a tararear una canción mientras le inyecta algo)
No entiendes porque se habla a si misma como si no pudieras responderé, ahí caes, no le has respondido, ¿Por qué? No entiendes pero intentas hablar, sientes q haces el mayor de tus esfuerzos, por dentro de ti, escuchas tu voz pero notas que no hay respuesta, no te oye. No puedes hablar, tu corazón se agita, sientes los latidos en la maquina
-         Otra vez no! (se desespera la mujer, quien sale corriendo hacia la puerta y regresa con otra). Vamos a inyectarte este calmante si cariño? No tenes nada de qué preocuparte.
Tu cabeza es un mundo de preguntas, interrogantes sin respuesta porque no tienes recuerdos, ni voz y tu movimiento es casi nulo. Pasa un rato que te quedas mirando al techo y sientes como tu corazón va calmándose a medida que tus ojos se cierran y escuchas a la mujer decir:
-         Es una lástima que no encontremos avances, sinceramente me da pena…
La habitación comienza a desaparecer, lo blanco de las paredes se vuelven una luz intensa y brillante, te sientes perturbada, no entiendes que ocurre, de pronto una oscuridad invade tu vista.

Capitulo 1: Supervivencia

Cómo dejas que la vida cambie en un instante por algo que nunca, siquiera, pensaste?, que haces al respecto, te quedas o corres?..dejar que el tiempo pase, que las agujas del reloj se pierdan en el pasado, que la tierra cubra los cuerpos y el polvo los objetos.
Perderse entre la gente y caminar como algo inexistente, invisible para los ojos rojos del diablo que en tu brazo se apoya. gritas?.. pides ayuda?
te quedas esperando que aquellas torres de marfil revivan y te miren a los ojos ilusionada con que te digan que todo pasa y asi te den la solucion.
Ahora corres!, notas que esperas por algo y nada pasa.. corres.. corres, te sientes agitada y paras hasta notar que los pulmones te fallan, que tu boca esta seca, que tu respiración es casi nula..
Te detienes a pensar que la vida es dificil, aunque la realidad es que es fácil y nosotros la complicamos.. pero hacerla facil.. es aun mas dificil de lo que crees. Pero estas cansada de oir frases cliché en tu cabeza. Solo te importa seguir tu camino, construir tu propia historia.
De pronto te metes en la selva, animales y bestias es lo unico que encuentras, no tienes donde esconderte.. continuas caminando tratando de no toparte con lo peor y es cuando el tiempo decide dar fin a los pesares.
como dejas que ocurra?... que hace el destino para que uno no sufra? Existe el destino? Qué es? Cómo sabes si es o no es eso?
te preguntas una y mil veces sobre cosas que sabes que no tienen ni tendran respuesta, imaginas situaciones y finales que no sabes si se cumplirán, le haces una batalla a tu cerebro con miles de situaciones, cuya respuesta no conoces pero intentas averiguar...supones y supones, imaginas e inventas..miras por todos los lados que consideras “lógicos” y “confiables” creyendo que de entre todas esas posibilidades, esta la respuesta que buscas.
recorre en tu sangre un escalofrio de muerte, logrando que desees corromperte.. no lo haces! no! lo ignoras, continuas el camino.. llegas a un laberinto.. aquel de diferentes tiempos donde la confusion logra abarcar tu mente, pero que ilusa!.. te metes!.. entras en aquel sendero oculto de todo ser social.. y comienzas un camino solitario. eso quieres? continuas.... caminas notando que solo escuchas el sonido de los animales... no quieres retroceder?.. oh! eres firme... o es que aparentas ser fuerte?..
Llegas al cruce de las diagonales y en medio de ellas contestas abriendo los brazos como entregandote a la naturaleza - no soy fuerte, soy debil.. no camino a voluntad.. mi mente se deja ir vagamente por donde se le antoja sin una previa consulta ni un silencioso aviso..y es ahora cuando mi destino cambia el rumbo dejandome anonadada de todo lo que pasa.. cuando yo, y nadie mas que yo, debo decidir... que destino debo seguir.-
salir de alli se te hace cada vez mas dificil, te comienzas a desesperar, incluso te tropiezas contra los arboles, tiras las ramas, pateas con fuerza las piedras y te golpeas, te golpeas tan fuerte que sientes el dolor de la ira, dejas que fluya en la sangre el deseo de romperlo todo, dejas que tus ojos lagrimeen sintiendo lo salado de tus lagrimas al rosar tus labios, dejas  que tu rostro se ponga rojo, cierras los puños y sientes como tus uñas se encarnan en la palma de tu mano, respiras cada vez mas fuerte, inhalas, exhalas, tu pecho intenta salirse de ti, y es ahi cuando lanzas un grito desesperado como si estuvieran desgarrándote la piel, estando tu con vida; piensas que alguien te oirá, que recibiras una ayuda, que todo volvera a ser normal; sabes que no es asi y te enfureces mas, no escuchas mas que el ala de los pájaros golpetear contra sus sencibles cuerpos, corres y llegas a una cueva oscura, donde notas que nadie te ayudaria si te pasara algo allí, que inteligente!, decides no meterte, doblas por el sendero iluminado, pero te cuestionas si eso esta bien.  que pasaria si fuera por alli.. o si fuera por alla.. o si me quedara aca?
Tomas el camino que crees correcto, solo porque vez una rosa crecer entre los matorrales oscuros...eso te hace pensar que es diferente..que donde nace una flor..hay esperanza
y tú.. notas que hay algo nuevo..
La noche domina, la rosa se desvanece… ¿creías que era la luz a la salida?.  No, no!.. te ilusionas en vano, intentas chocarte todo lo que en frente tienes. En este momento solo quieres sonreir, estar en tu cama, recostarte… queres respirar el aroma de la fritura del dia, de la humedad de la ciudad, de todo lo que lo urbano rodea; pero no podes… estas atrapada..
La noche te rodea, la oscuridad te tapa en su manto de terror..te sentís como en una película pero no podes evitar volver a la realidad. Atrapada! Si! Atrapada! Y que haras?...cubrirte con hojas y tratar de dormir… el ruido de los murciélagos, los insectos, el croar de las ranas, ni hablar cuando sientes una rama romperse, por lo que imaginas ser una pisada.
Despiertas cada instante, tu corazón acelerado..no puedes mantener el sueño por una hora siquiera, no puedes resistirte en pensar que quizá mueras esta noche. Luego te logras dormir, sientes que el tiempo va lento..que pasaron horas pero te despiertas y notas la diferencia. NO FUE NADA! No descansas no sientes tranquilidad…solo miedo y ganas de llorar. El ruido de un ave chocar contra las ramas te desmorona el mundo, te exaltas.. te sientas y te quedas mirando el todo y la nada al mismo tiempo…giras para todos lados y que ves? Lo mismo una y otra y otra!
Que haras? Quedarte ahí?  Sufriendo y pretendiendo que alguien te rescate? Si no te salvas tu, no te salva nadie!...la ley primera diría “yo”. Si no puedes sobrevivir solo… no hay nada, absolutamente nada que te ayude a seguir. Con eso me refiero a que minimamente deberías tener algo de fe…algo de ganas…algo.. por que seguir.
Te invaden tantos recuerdos en este momento, tantas cosas que quieres recuperar… el tiempo volver atrás…sientes melancolía, te remuerde la conciencia tantas cosas a las que dijiste no cuando querías decirles que si…tantos si que diste cuando debiste dar un no por respuesta… tantas malas consecuencias a las que llegaste a causa de ello. Tanto que perdiste, tanto que conseguiste. Y ahora? Ahora no tienes  nada, solo la tierra y tu.
Estas sucia, quieres un baño y temes meterte en un lago por las enfermedades o animales que puedas encontrar allí… aun te preguntas como es que estas ahí? Como te hundiste en la selva?
Tiritas de frio, estas blanca. Generalmente eras mas palida que lo que es cualquier otra persona, pero hoy…estas demasiado blanca. Tu cabello castaño que alguna vez dijiste era rubio… lleno de suciedad, tierra, grasa y mas cosas… tus manos con tierra y raspones por las ramas que quitaste del camino. Tu ropa completamente llena de polvo y tierra… no quieres ni imaginarte dentro de ti.
Recuerdas la ultima vez que sonreíste con tus padres, que compartieron la mesa y tuvieron una conversación tolerante, tranquila, feliz. Deseas estar con ellos, dejar de discutir, pelear y llevarse como perros y gatos.. por solo estar tranquila con ellos. Reir con tu padre por sus malas bromas o conversar sobre la telenovela del dia con tu madre. ¿Se repetirán esos momentos?
Extrañas las bromas, las risas, las salidas con tus amigas. El simple hecho de salir de tu casa para irte con ellas te hacia feliz. ¿volveras a verlas?...
Extrañas tus pequeños momentos a solas con la tranquilidad, sentada en las escaleras de la plaza de tu barrio, fumando tus cigarrillos convertibles, soltando el aire hacia el cielo, apreciando cada nube chocar con otra. Extrañas el humo recorriendo tu cuello, generando una sensación de paz en tu cabeza, calmando toda angustia y nerviosismo aunque sea por unas horas.
Extrañas lo mas extraño, te sientes rara, te hace falta la rutina: el despertar, comer, estudiar, comer, ver televisión, comer e irte a dormir. Agreguemosle a eso el discutir con tu familia, ver a tus amigos, salir, escuchar música y muchas otras cosas mas.
Decides levantarte, por todo ello que has pensado eliges seguir en pie, seguir adelante, buscar una solución, una salida. Ya es de dia, la luz del Sol y el clima están a tu favor. A pesar de todo puedes seguir pero hay un pequeño detalle… eres un ser humano, un ser viviente cuyas necesidades básicas lo mantienen vivo…necesitas alimentarte. ¿Cuánto hace que no comes?. Recuerdas esas hamburguesas en Mc. Donals, las cervezas, los licuados, los cafes con tostadas, los exprimidos, los tostados, los pasteles, los dulces. Tu cabeza no deja de pensar en comida de forma tal que tu estomago exige cualquier tipo de alimento.
Llegas a la conclusión de que en una situación asi, un ser humano debe sacar lo peor de adentro con tal de subsistir. Jamás se te pasó por la mente matar un animal y aun asi, jamás se te pasó por la mente el alimentarte del mismo. El solo hecho de pensar en sangre, en pelos y cualquier consecuencia que traiga el comer dicho animal, te asusta, te repugna, te da asco.
Piensas en buscar algún nido de aves, quizá alimentándote de un huevo puedas hacer algo. Mientras buscas también piensas que te daría mucho asco si el animal esta en su punto de nacer. Piensas también en pescar algo en algún lago o rio que encuentres por el camino, pero de allí a que algo encuentres y que puedas crear una lanza para cazar dicho animal, quien sabe si lo logres… piensas también en cazar algún animal terrestre pero corres riesgo de que termines tu herida. El fuego… siempre te burlaste de aquellas películas de supervivencia donde crean fuego con piedras o palillos rozando paja y ahora te toca hacerlo a ti…las ironias de la vida. La bebida… prefieres mil veces morir de sed que tomar agua de un estanque o esperar si encuentras una cascada pequeña o algún diminuto manantial. Jamás tomarias tu propia orina como has visto que hacen en las películas…pero ¿cómo pretendes seguir?
Solo puedes agradecer no estar en un desierto, te imaginas de estar en un lugar asi?..da risa de solo pensarlo..sin saber donde ir, que comer..el calor, el sol pegando en tu piel de porcelana hasta destruirla, sin tener que beber..alusinando y quién sabe que mas..
Te mueves con poca fuerza, intentando no gastar las energias que te quedan, buscas frutos en plantas y arboles y te alimentas de ellos, con asco al sentir los sabores feos en tu boca, acostumbrándote de a poco a ellos, con miedo de que te enfermen, pero que mas da? Piensas si se acordaran que te fuiste, que no estas…que no regresas
Buscas lo positivo en la situación, piensas que ahora puedes razonar cosas que antes no podias por “falta de tiempo”.. piensas en lo bueno de aprender a subsistir, en lo bueno de extrañar y darte cuenta que en verdad quieres a los tuyos..
La noche se aproxima y piensas en que no es seguro seguir durmiendo recostado en  el pasto, como esperando que cualquier animal te encuentre, buscas un árbol robusto, al cual puedas treparte y en él quedarte. Lo encuentras, te cuesta trepar, lo intentas un buen rato hasta que logras subir a la primera rama visible, tienes suerte que es ancha y puedes acomodarte de manera que abrazando a la rama te duermas.